Después de un año de hipótesis, libros, pesquisas, investigaciones y teorías sobre el robo del Códice Calixtinus, va la policía y lo encuentra en una bolsa de plástico en el garaje de un electricista. ¡Y yo que imaginaba que se encontraba en la estantería del cuarto de baño de algún magnate o que era fruto de intrigas de sotanas! La realidad, la miseria del ser humano, el rencor por un despido me da una bofetada para despertarme de mi letargo imaginario y hacerme ver que la realidad de esta España supera la ficción, es el esperpento que Unamuno presagiaba.
Una Magnifica Noticia.
ResponderEliminarEsperemos que aprendan la lección y de ahora en adelante lo custodien con seguridad.
Y mañana hará un año que denunciarón su desaparición
Triste efémeride se iba a celebrar sino fuera por el hallazgo.
ResponderEliminarDe todo se debe aprender, seguramente si estuvieramos en otro pais las medidas de seguridad serías mas serias, y no como aquí, a lo Paco Martinez Soria.